El elogio de la sombra, un ensayo sobre la belleza

“En Occidente, el más poderoso aliado de la belleza fue siempre la luz; en la estética tradicional japonesa lo esencial está en captar el enigma de la sombra”. Así comienza el ensayo de Junichiro Tanizaki que afirma que no existe una belleza separada del efecto de las sombras. Este relevante escritor japonés del siglo pasado, considerado por muchos la piedra angular de la novela contemporánea de Japón, nos habla de la luz, desde la aceptación de lo imperfecto. Pero ¿cómo puede ser perfecto lo imperfecto?
Nuestra lengua acepta como sinónimos a este adjetivo las acepciones defectuoso, deteriorado, deficiente, falto, incompleto e incluso malo. Y es que la identificación de la luz con un tipo de belleza trascendente, en el mundo occidental, proviene de la antigüedad, con el nacimiento de la llamada «estética de la luz». Este símbolo de divinidad, que probablemente anidara en la mente de muchos artistas, dio como resultado muchas de las catedrales góticas que hoy conocemos, luminosas gracias a amplios ventanales que llenaban el espacio interior de color. Un concepto sin límites hacia la concreción de una belleza absoluta e infinita.

No es de extrañar, por tanto, que a lo largo de la historia artistas y constructores relacionaran de forma estrecha la luz con la belleza divina, en línea con la metafísica de la luz y otras filosofías estéticas de la Edad Media. Estos conceptos tan arraigados en nuestras sociedades tropiezan hoy con la idea básica de la cultura oriental de la que habla Junichiro, en la que, en lugar de ocultar defectos, busca acentuarlos. Según esta idea las imperfecciones se acentúan y se celebran, como prueba de la fragilidad de las cosas, de su resiliencia y su capacidad para sobrevivir, recuperarse e incluso, o hacerse más fuerte.

La belleza, sencillez y elegancia de la sombra


“Lo bello no es una sustancia en sí, sino un juego de claroscuros producido por la yuxtaposición de las diferentes sustancias que va formando el juego sutil de las modulaciones de la sombra”
– Junichiro Tanizaki –
Nada dura, nada está completo, nada es perfecto. Un concepto zen de la vida que moviliza a Occidente hacia la búsqueda de una existencia más feliz. En ese camino el escritor encuentra frustración en la claridad cuando habla, por ejemplo, sobre la división de estancias tradicionalmente mediante shòjis o paneles de papel traslúcido en Japón. Considera poco práctico el paso de la luz y la falta de seguridad que ofrecen. Asegura no tener nada contra la adopción de las comodidades que proporcionan las sociedades actuales en materia de iluminación, pero a pesar de ello, se pregunta por qué no damos algo más de importancia a nuestras costumbres y a nuestros gustos para adaptarnos más a ellos.

”A Beautiful Light”, entre la psicología y la neurofisiología

En su proyecto de investigación ”A Beautiful Light” Martina Frattura (BPA) explora la relación psicológica entre la belleza y la luz. El estudio de esta artista de la iluminación pretende demostrar el efecto de la luz sobre el estado de ánimo, la vitalidad, la percepción de felicidad o la positividad. Para los físicos, la luz es algo que medir de forma precisa, los biólogos dirán que se trata de algo esencial para la vida y los psicólogos que es una gran influencia en el estado de ánimo y la salud. Lo cierto es que la luz juega sin duda un papel fundamental en la arquitectura, donde la eliminación de muros y, en general, la decoración minimalista busca hoy en día el triunfo de la luz natural, quizás por ese afán tan nuestro de acercarnos a lo que conocemos por simpleza.

Eliminar el enorme peso de las preocupaciones materiales de la vida, implica para muchos dejar entrar la luz. Es por ello, que este ensayo sugiere, con delicadeza y sabiduría, el poder de la sombra de la nos hemos olvidado en Occidente, dando paso a nuestra sobreexposición. Si aceptamos que el mundo está compuesto de sombras y oscuridad, tanto como de luz y claridad, descubriremos que, como dice Junichiro “…la belleza no está en el objeto sino en el dibujo de las sombras, en los claroscuros que se crean entre un objeto y otro”. 

Wabi-sabi o la visión estética de la imperfección

Arquitectos y creadores de diferentes orígenes descubren con asombro este cuidado estudio del espacio. Una oda al contraste entre lo claro y lo oscuro como herramienta para describir las diferencias en la cultura, estética y perspectiva entre ambos lados de nuestro planeta.

La creación absolutamente perfecta no existe, y si la hay resultaría antinatural. Encontrar lo bello en lo imperdurable, lo incompleto, nos permite apreciar las formas más naturales de aquello que nos rodea. La asimetría, la aspereza, la sencillez o ingenuidad, todo ello sugiere el proceso natural de las cosas, en un mundo en constante transformación.

Sin duda un ensayo de gran valor para los lectores occidentales, que ofrece una amplia perspectiva acerca de las artes y forma de vida de Japón. Una puerta hacia la visión complementaria que tanto necesitamos.